lunes, 5 de mayo de 2014

Huerto Urbano 2

Y de repente pasó un año...
Y me cambié de ciudad, de piso, me fui ha vivir con mi pareja,
tuve una hija prematura, me pasé cinco meses en un hospital
y volví a casa por Navidad...
Y de nuevo vuelvo ha tener otro huerto urbano.
Volví ha plantar tomateras y revivieron las fresas.
Como si nada hubiera pasado.
Pero ya nada volverá a ser como antes.
Mi vida es completamente distinta ha como era hace un año.
Yo ya no soy la misma persona.
Lo vivido, lo compartido, lo sentido en este año me cambiaron para siempre.
Tengo una niña de diez meses que durante sus cinco primeros meses de vida sintió dolor cada día...
pero luchó con sus 495 grs y 24 semanas de gestación y contra todo pronóstico sobrevivió.
Los siguientes cinco meses en casa han sido una sonrisa permanente.
Toda una lección, ella quiso vivir a toda costa, lo consiguió y ahora lo disfruta.
Es una niña feliz.
Estoy muy orgullosa de ella.

                               
                                      
                                 



3 comentarios:

  1. Sin palabras es poco... lo siguiente, Shosh@... toda una lección de VIDA... toda una lección de supervivencia, cambio, recompensa y saber lo que es luchar por conseguir la FELICIDAD... Os quiero... MOLT...Enhorabuena :-)

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  2. Impossible fer-se a la idea d’aquests canvis… No sé ni fins a quin punt tu t’arribes a fer una idea de què has passat….

    Una lliçó, un aprenentatge, un camí per endavant....

    M’alegra veure una actualització en aquest blog. M’alegra molt....

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  3. Això més que un any deu ser com fer els 14 vuit mils sense oxigen ni entrenament... Endavant i amunt!

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